martes, 24 de mayo de 2011

Media noche en París

Como en unos días atrás, siento la necesidad de hablar de magia y de Woody Allen unidos de nuevo tras varios trabajos que nos dejaron un poco fríos.

Se trata de su última película, Media noche en París.
Para abrir boca, ya el cartel presagia algo muy especial al recordarnos la maravillosa "Noche estrellada" de Van Gogh, y desde luego es especial, además de ingeniosa y divertida.

La ciudad del amor se nos muestra como un personaje más; igual de hermosa cuando llueve que cuando no lo hace.Como al protagonista de la cinta París inspira a Allen, que a partir de la media noche nos hace viajar a una época y un tiempo pasados, que no siempre fueron mejores.

De la mano de la bohemia artística internacional: Heminway, S. Fitzgerald, Picasso. Man Ray, Buñuel, Dalí, Allen nos pasea por el París de los  años veinte, el arte y la vida nocturna; y como toda fábula nos deja alguna moraleja, una de ellas es que vivamos en la época que vivamos, siempre habrá motivos para la insatisfacción.

Todo lo anterior, unido a una banda sonora evocadora y una fotografía deliciosa, nos hacen disfrutar del más puro Woody Allen.