En la programación anual de Riojafórum hay espectáculos para todos los gustos y por ello, y con buen criterio diferentes abonos para elegir. Los espectadores del denominado abono clásico amamos la música, razón por la cual asistimos a los teatros y auditorios a disfrutar de ella.
No entendemos ni nos gusta que cuando nos ofrecen un espectáculo de ballet, la música sea grabada en lugar de en directo. Por supuesto resulta más barato para quien contrata, pero para nosotros es una tomadura de pelo. Lo lógico sería sacar el ballet del mencionado abono, ya que es un espectáculo que siempre llena el auditorio porque tiene un público distinto, más familiar, y que no valora la música en directo de la misma manera.
No entendemos ni nos gusta que cuando nos ofrecen un espectáculo de ballet, la música sea grabada en lugar de en directo. Por supuesto resulta más barato para quien contrata, pero para nosotros es una tomadura de pelo. Lo lógico sería sacar el ballet del mencionado abono, ya que es un espectáculo que siempre llena el auditorio porque tiene un público distinto, más familiar, y que no valora la música en directo de la misma manera.
En cuanto a la actuación del “Ballet Concierto Iñaki Urlezaga” del pasado día 28 de mayo: unos bailarines demasiado altos y fuertes, hacen que los movimientos y figuras que componen no resulten todo lo sutiles, gráciles y etéreas que cabe esperar en un espectáculo de estas características. Esto, unido a la música grabada y a una pobre y fría puesta en escena, no consiguieron transmitirnos ninguna emoción.
Esperemos que para la próxima temporada la cosa mejore. O quizá debamos plantearnos la adquisición abono. Veremos.