viernes, 3 de febrero de 2012

Luisa Miller


Acabamos de contemplar en el Palacio Euskalduna de Bilbao una "Rara avis" de Verdi, "Luisa Miller".

Se trata de una intimista y triste historia de amor entre la hija de un soldado y el hijo de un conde, muy alejada de los asuntos patrióticos, heroicos y violentos que suelen poblar otras producciones. Profunda y conmovedora como es, desconocemos por qué se programa  tan poco siendo una de las más amadas por su autor.
Una música muy lírica; cuatro voces graves; varios cuadros con coro; y un texto de Schiller tremendamente poético, elevan nuestras emociones a cotas pocas veces alcanzadas. El sentimiento con el que el tenor Fabio Sartori interpreta el aria en la que Rodolfo, joven enamorado de Luisa, lee la carta que ésta le envía diciéndole que ama a otro hombre, nos parte el corazón como si fuéramos  nosotros los traicionados. Aquí, debemos añadir que Sartori no se encontraba bien de salud, sin embargo quiso interpretar su papel, y lo hizo magníficamente, por lo que debemos estar doblemente agradecidos.
Era la primera vez que lo escuchábamos pero desde luego, seguiremos su carrera. Esperamos poder disfrutar nuevamente de esta ópera tan especial que nos ha dejado totalmente cautivados. 

Como no disponemos de la grabación de Fabio Sartori, os dejamos una interpretación de Plácido Domingo que también nos gusta,   para que disfrutéis de la belleza y el dolor del aria de Rodolfo.



El perro del hortelano

Como es evidente por la fecha de la última entrada, seguimos a vueltas con la falta de tiempo para hablar de las cosas que nos gustan; intentaremos ponerle remedio.
Dentro de la actual programación del Teatro Bretón, acabamos de disfrutar de un clásico que nos gusta mucho como es "El perro del hortelano" de Lope de Vega; puesto que el teatro clásico nos encanta, siempre nos parece una buena opción a la hora de elegir, si a esto añadimos que se trata de la "Compañía Nacional de Teatro Clásico", ya no nos queda ninguna duda. Seguro que acertamos. Y así ha sido.

Esta compañía formada por grandes intérpretes conocidos de los aficionados riojanos, -ya que han venido a Logroño en varias ocasiones- no suele defraudarnos, sin embargo en  esta ocasión, se nos quedaron un poquito cortos. Les falta profundidad y fuerza; no consiguen transmitir los sentimientos que les embargan. 
Los sonetos de amor de Lope, tan magníficos, casi pasan desapercibidos en boca de una actriz que cambia de vestido -todos ellos muy ricos y vistosos diseñados por Lorenzo Caprile, que nos parecen excesivos- y zapatos continuamente y que desvían la atención del público. Aunque se trata de una comedia, con momentos muy divertidos, nos parecen bastante histriónicos los personajes de los pretendientes y  sus sirvientes. Se puede hacer de otra manera, lo hemos visto de otra manera y resulta  mucho más convincente.  
La puesta en escena muy sencilla, contrasta en exceso con la riqueza del mencionado vestuario; la música en directo y con instrumentos de la época, enriquece el espectáculo y nos deja casi satisfechos. 

No obstante lo anterior desde luego mejorable , ha sido de nuevo un placer ver teatro clásico.