miércoles, 6 de febrero de 2013

Neocantes

Con el título de ¿Quién inventó la música clásica? Una historia contada y cantada de la música y los instrumentos, el grupo de cámara especializado en música antigua Neocantes ha estado en Logroño durante cuatro semanas enseñando a escolares y adultos qué es esto de la música. 

La iniciativa la conformaban una magnífica exposición de instrumentos antiguos y de diferentes lugares del mundo con visita guiada incluida y dos conciertos de música desde el siglo XIV hasta el siglo XX. Al frente de todo ello Germán Torrellas, su director, un apasionado y gran comunicador que hace fácil y  sencillo de entender lo difícil. Aprendimos muchas cosas sobre el orígen de la música culta-como a él le gusta llamarla- y su evolución, y disfrutamos de un delicioso y didáctico concierto. 
El grupo está formado por el ya citado Germán Torrellas, que dirije y toca la fídula, flauta, vihuela de arco y guitarras; Ingartze Astuy, mezzo, órgano y cembalino y Gemma Torrellas a la fídula y violonchelo; entre los tres forman un estupendo microcosmos con un sonido impecable que acerca la música clásica a los amantes de la misma y a los que no lo son.

 No podemos pasar de largo sobre algo fundamental en esta iniciativa, y es que había que pagar para disfrutar de todo el conjunto; nos parece muy acertado y oportuno en momentos en los que tanto se habla de recortes en cultura. No somos partidarios del todo gratis ni de las subvenciones por sistema; en el resto de europa, el público paga  por contemplar lo que le gusta, y así lo respeta y valora. Estamos convencidos de que si esta práctica se genaralizara con precios asequibles, los aficionados seguirian asistiendo a los conciertos-como en este caso- y los no aficionados quizá se lo tomarían un poco más en serio y respetarían tanto a los músicos como al resto de espectadores.

 Mención especial merece el comportamiento general de los niños presentes en el concierto, algunos muy pequeños, que no perdieron detalle de lo que sucedía en el escenario.

 El grupo Neocantes nos dejó tan buen sabor de boca, que estamos deseando que regresen; la cercanía y cordialidad de sus integrantes nos hicieron sentir como en casa y les damos las gracias por ello.