Quien no conoce nada, no ama nada.
Quien no puede nacer nada, no comprende nada.
Quien nada comprende, nada vale.
Pero quien comprende, también ama, observa, ve...
Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa,
más grande es el amor.
Quien cree que todas las frutas
maduran al mismo tiempo que las frutillas,
nada sabe acerca de las uvas.
Paracelso
No hay comentarios:
Publicar un comentario