domingo, 22 de abril de 2012

Teatro

La semana pasada tuvimos la oportunidad de realizar una visita guiada a nuestro querido teatro "Bretón de los Herreros" y decimos querido, porque a lo largo de nuestra vida ha sido como un acogedor amigo que nos ha proporcionado grandes momentos de felicidad y disfrute, y aunque  también haya habido otros  no tan felices, de todos hemos aprendido algo. 
Sobre su escenario hemos podido contemplar el trabajo de grandes figuras del teatro, tanto actores como directores; músicos; cantantes de ópera; incluso hemos podido ver sobre sus tablas, a un magnífico caballo andaluz bailando al compás de la famosa "El toreador" de la ópera Carmen; además de estupendas -y otras no tanto- películas en versión original difíciles de ver -por no decir que imposible- en el circuito comercial.

 En esta visita, hemos conocido el origen de la famosa frase "hacer mutis por el foro";  qué es estar "entre bambalinas"; a qué se le llama "corbata"; cuándo un teatro está construido "a la italiana"; o a qué fila del patio de butacas se le llama "ojo de príncipe" y por qué... y por supuesto el ambigú, palabra que nos encanta, que parece tener música, y que actualmente se ha sustituido por otra bastante más prosaica como cafetería. 

Ahora sabemos que sus orígenes fueron como teatro privado conocido como el "Principal" y que posteriormente con el devenir de los tiempos, pasó a ser de titularidad pública y a llamarse como la calle en la que está situado, nombre que pertenece a uno de nuestros autores "Manuel Bretón de los Herreros" 

Animamos en fín, desde aquí, a cualquier aficionado al teatro, o no, a visitarlo y descubrir que la magia del teatro tiene dos direcciones, de fuera a dentro, y de dentro a fuera.





domingo, 8 de abril de 2012

Amor-es

La melancolía que siempre se apodera de nosotros en estos días, es proporcional a la feliz y enriquecedora infancia, donde las celebraciones de Semana Santa al igual que otras celebraciones religiosas, lo llenaban todo. 
No importa si creemos o no creemos, si nos gusta o no nos gusta, si lo rechazamos o no, forma parte de nuestra vida; está ahí, recordándonos cada día- aunque no siempre seamos conscientes de ello- que sólo el amor nos redime; el amor de madre; el amor de hijo; el amor de hermano; de amigo;de pareja, amor al fin, que nos ayuda a seguir adelante día a día, con todo lo que nos sucede y contra todo lo que nos sucede. Amor que nos fortalece para la lucha diaria, en un mundo que ni nos gusta ni hemos hecho, pero del que no podemos sustraernos. 

Al hilo de cualquier clase de amor, acabamos de escuchar en la radio esta canción, que también nos retrotrae a otros momentos, a otros lugares, a otras personas. Siempre nos ha gustado por lo que tiene de reafirmación y voluntad, porque, y volviendo al amor del que hablábamos hace unos instantes, una cosa es ser hermanos, y otra primos... Si al leerla alguien se da por aludido, que tome buena nota, ya que vivimos cuatro días, y la mitad, son  noches y en ocasiones largas y oscuras... ¿De verdad merece la pena dejar escapar cualquier tren?

Has dejado escapar el tren                     
por no hacer caso al corazón
y te quedas en el andén
sin billete ni solución.

Yo que fui tu oportunidad
no quisiste quererme bien
y ahora díme adiós
has perdido tu tren.

Quién te ha dicho que yo
voy a volar detrás de tus lágrimas
quién te ha dicho que un día voy a volver.

Quién te ha dicho que yo
no sé cerrar nuestra última página
me has dejado escapar, has perdido tu tren.

Sólo el viento con su vaivén
te acompañará en la estación
estás solo y lo sabes bien
es inútil pedir perdón.

Él que sepa quererme bien
que me inscriba en su corazón
ahora déjame
has perdido tu tren.