Existe algo que nos apasiona y de lo que no podemos disfrutar muy amenudo- debido a la general y particular maltrecha economía- de lo que nunca hemos hablado aquí, ya que nuestra condición de sencillos diletantes hace que lo vertido en éstas líneas, sean sólo opiniones e impresiones personales, y para críticas más elevadas, doctores tiene la Santa Madre Iglesia.
Se trata de la Ópera. Con sólo nombrarla, se nos ensancha el corazón.
El pasado domingo día 30, pudimos asistir en Bilbao a la representación de "Tristán e Isolda" de Wagner.
Una puesta en escena original, sencilla pero suficiente, con sutiles transparencias que en ocasiones nos evocaban sueños y deseos no cumplidos. Sin embargo, y esto es lo que sobre todo suscita nuestra necesidad de hablar de ello, sucedió algo curioso, pero que no se puede permitir en un coliseo de ópera de la categoría del Palacio Euskalduna.
El tenor encargado de dar vida a Tristán, y que lo había hecho en los días anteriores a nuestra cita, sufrió un problema en la voz y no podía cantar. Por supuesto, que hubo un tenor suplente, pero, -y esto es lo que nos parece una tomadura de pelo- el tenor suplente, no se sabía el papel y tuvo que cantar delante de un atril en un extremo del escenario, mientras el titular intentaba- decimos intentaba ya que carece de dotes actorales- representar el papel en escena junto con el resto del elenco, malgesticulando con la boca.
Reconocemos el esfuerzo que tuvieron que hacer los demás cantantes, sobre todo la soprano que interpretaba a Isolda, y que tenía que interactuar con el titular mudo, mientras le contestaba el suplente desde el extremo opuesto del escenario. Los espectadores nos sentíamos confusos ya que nuestra vista se iba hacia el extremo pera escuchar mejor, mientras la representación seguía en el centro de la escena.
A pesar de todo ello, y según la información de que disponemos, salimos ganando con el cambio.
A pesar de todo ello, y según la información de que disponemos, salimos ganando con el cambio.
Por supuesto esperamos, que la dirección del Euskalduna se tome más en serio a un público fiel que se merece todo el respeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario