lunes, 23 de julio de 2012

Teatro de cámara Chéjov

Pues si, una vez más, hablamos de nuestro entrañable y querido "Teatro de cámara Chéjov", y en esta ocasión no por haber disfrutado del buen trabajo que realizan sus actores y su director en Madrid, sino  porque lo han hecho en Logroño. Si, un auténtico lujo que no ha llegado al conocimiento de mucha gente por falta de publicidad y también de espacio, ya que las representaciones se han llevado a cabo en la sala Gonzalo de Berceo que no tiene mucha capacidad; sin embargo, puesto que se trata de un teatro de cámara, seguramente es la más apropiada para sus fines. 

La razón por la que nos han premiado con su visita es la siguiente: el Chéjov, es un teatro privado que iba sobreviviendo gracias a una pequeña subvención de la Comunidad de Madrid, y a los ingresos que les proporciona la propia actividad, que suponemos no son muchos ya que no se trata de un teatro comercial al uso; dicha subvención les fue retirada y la dirección abrió una cuenta en un banco, a través de la que todo aficionado y amante del teatro con mayúsculas, que deseara la continuación del mismo pudiera colaborar. Aún así no fue suficiente y decidieron cerrarlo. Sin embargo, y por aquello de que Dios aprieta pero no ahoga-aunque solo a veces- ha habido una entidad que ha pensado que el Chéjov tiene que seguir adelante, que su magnífica escuela no puede desaparecer. Dicha entidad es la UNIR, "Universidad Internacional de La Rioja", que por añadidura tiene otros planes para el teatro, y que piensa que la cultura que proporciona el teatro y el conocimiento que proporciona la universidad, deben de ir unidos; y como deferencia hacia la UNIR, han venido a mostrarnos su arte. 
Ni que decir tiene lo que nos alegra este acuerdo, solo esperamos que la nueva sala donde se ubique el Chéjov, tenga el mismo encanto que la que dejan atrás. 
En cualquier caso, lo que en ella hemos disfrutado y lo que nos hemos emocionado, nos acompañará siempre.

En cuanto a la obra que han representado se trata de una comedia de -cómo no- Chéjov, titulada "El Oso" que a simple vista da la impresión de algo ligero, pero que no lo es tanto; habla de la química de los encuentros, y de cómo a veces estamos tan encerrados en nosotros mismos, que nos cuesta reconocer y aceptar lo que otro nos ofrece. La actriz protagonista es de origen ruso, lo que le proporciona a su personaje más credibilidad; pero los tres actores están magníficos en cada gesto, en cada suspiro, en cada silencio... Deseamos un gran futuro a esta unión y por supuesto como hasta ahora, les apoyaremos en su nueva andadura con nuestra incondicional fidelidad.


Añadimos a continuación un vídeo de la sala que desaparece.


viernes, 20 de julio de 2012

Arte en Madrid

Este verano Madrid, está que arde y no solo por las altas temperaturas, que también, sino por el arte que se enseñorea de los museos y salas de exposición que pueblan la capital del Reino.
El museo Thyssen, ofrece una magnífica muestra del Estadounidense Hopper, con obras procedentes de grandes museos como el Moma y el Metropólitan por ejemplo, obras de coleccionistas privados y 14 obras cedidas por la esposa del pintor, que nos permite disfrutar de cuadros que se han expuesto en Europa en contadas ocasiones. Tras su visita a Madrid, Hopper se desplazará a París.


La Fundación Mapfre por su parte -que tan acostumbrados a lo bueno nos tiene- nos muestra en esta ocasión, la pintura del expresionista alemán, Kirchner, atormentado pintor de cuerpos y rostros angulosos y colores brillantes, considerado uno de los artistas europeos más importantes del siglo XX. Un monográfico que incluye óleos, acuarelas, grabados, esculturas y fotografías, que bien valen el sofocante calor de Madrid.

En el Prado, tenemos a Rafael y Murillo, y en Caixafórum, las inquietantes visiones de William Blake y las tétricas cárceles del arquitecto, grabador y diseñador del siglo XVIII, Piranesi. Todas grandes exposiciones que cualquier aficionado al arte debe aprovechar. 
Para disfrutar de ellas sólo necesitará: abundante agua, calzado cómodo y en algún caso, un poco de paciencia.

martes, 10 de julio de 2012

Moonrise Kingdom





Acabamos de contemplar la última película de Wes Anderson, titulada "Moonrise Kingdom". Se trata de una tierna y conmovedora historia de amor adolescente rodeada de: incomunicación, mentiras,  disfuncionalidad...

Los protagonistas tienen unos padres -en uno de los casos- de acogida, pero muy poco o nada acogedores; los otros, absolutamente alejados de sus hijos e incluso de sí mismos, incapaces de dar nada porque no llevan nada dentro. Con estos  mimbres, poco se puede construir. 

Una estética muy colorida y una ambientación sesentera deliciosa, unidas a una magnífica banda sonora con piezas clásicas y otras creadas al efecto por Alexandre Desplat -habitual en el cine de hoy- conforman un todo digno de ver que a más de uno trasladará a esos años en que nos enamoramos por primera vez ,con un amor claro, limpio, inocente y sin doblez, sin contrapartida y en los que también por primera vez nos partieron el corazón. 

Mención especial merece la pareja de niños protagonistas, actores debutantes que bordan su papel dándole a sus personajes la credibilidad necesaria para que  los sintamos  nuestros y deseemos acogerlos y apoyarles en su naciente historia de amor.